Revelado de pelicula en Blanco y Negro - Positivado por contacto

16.04.2013 20:18

 

En el proceso de revelado de pelicula en blanco y negro existen tres pasos basicos :

1.Revelado 2. Paro 3. Fijado. Tambien existe un proceso previo a los anteriores, que es la carga de la pelicula y posteriormente el lavado y el secado.

Cargar la película

La película de blanco y negro (y también la de color) es un material fotosensible que se vela con facilidad y que hay que manipular en la oscuridad total. Cuando digo oscuridad total quiero decir que no se vea nada de nada, un agujero negro. El más mínimo rayo de luz velará nuestras fotos. Por eso hay que sacar la película del chasis e introducirla en el tanque de revelado en un cuarto oscuro o, si tenemos a la mano, en un saco oscuro. La película una vez fuera del chasis se introduce en una espiral para que no se pegue y el químico actúe en toda la superficie. Dentro del tanque no entrará la luz durante el proceso de revelado.

Es importante no tocar mucho la película con los dedos cuando la metes en la espiral, empujar la espiral hasta el fondo del tanque para que luego quede totalmente sumergida en el químico y cerrar bien el tanque de revelado para que no entre la luz.

La película de blanco y negro es una base de celuloide con una emulsión de haluros de plata fotosensibles en su superficie. Los haluros de plata que se exponen a la luz se “queman” (por decirlo de alguna manera) creando una imagen latente. El revelador lo que hace es oscurecer los haluros expuestos a la luz provocando una imagen negativa (luz=negro). El paro es un paso intermedio que tiene como propósito parar en seco el revelado y limpiar el tanque y película para evitar contaminaciones en el proceso de fijado. El fijador hace que los haluros de plata no expuestos sean solubles en agua. Diciéndolo de otra manera, los haluros que no han sido “quemados” por la luz desaparecerán de la película durante el lavado gracias al fijado.

Una vez cargada la película en el tanque procedemos a preparar los químicos: el revelador y el fijador. Existen químicos para el paro, el agua fría también puede ser un paro perfecto como veremos más adelante.

 

 

Los químicos y las cuentas

Existen diferentes tipos de químicos en el mercado la mayoría de ellos son líquidos que diluidos en agua revelan o fijan, pero también existen químicos en polvo como el D76. Para cada tipo de película y un determinado ISO se necesita un tipo de dilución, temperatura  y de tiempo de revelado. Para averiguar cuales son los valores correctos puedes consultarlos en la web del fabricante del químico y/o la película.

Debajo del tanque viene indicada la cantidad de químico que necesitaremos para el número de espirales de cada tipo de película. 1×120/220=590cc (necesitamos 590cc) redondeamos a 600cc, mejor que sobre y así las cuentas son más fáciles.

1+9 quiere decir que por cada parte de químico hay que poner 9 de agua. 600/10 (nos da los cc que necesitamos para saber la cantidad de químico que necesitamos) = 60cc. Para saber la cantidad de agua solo que tenemos que multiplicar por nueve (el número de partes necesarias) 60×9= 540cc o restar a la cantidad que necesitamos de químico la parte del revelador 600-60=540cc. Cogemos nuestras probetas y conseguimos los 60cc de químico y nuestros 540cc de agua y los mezclamos.

 

Es importante tener en cuenta que algunos químicos tienen unas normas especiales a la hora de prepararlos. Estamos hablando de productos químicos peligrosos y no se deben tomar a la ligera. El contacto con la piel y mucosas puede causarte heridas graves. Prepara el químico, cierra las botellas e intenta que no gotee. Almacena el químico en un lugar seguro.

En el proceso de revelado la temperatura es crítica. Una desviación de más menos 0.5 grados interferirá sub-revelando o sobre-revelando.

1. Revelado

Ponemos un cronómetro e introducimos el revelador en el tanque. Agitamos los treinta primeros segundos y cinco segundos cada 30 segundos. Se agita poniendo el tanque boca arriba y boca abajo, en otros modelos de tanque se agita como una maraca. Al dejar el tanque tras la agitación debemos darle un golpecito contra la superficie para evitar que se formen burbujas en la espiral. La agitación tiene como propósito que el químico se mueva y se renueve la parte que incide en la superficie de la película. Según  se a dicho cuanto más agitación más contraste.

Cumplido el tiempo marcado por el fabricante retiramos el químico dejando que gotee bien.

 

2. Paro

Inmediatamente después del revelado, para parar la acción de este y no contaminar al fijador, introduciremos el baño de paro o ácido acético diluido. Con unos 60 segundos es suficiente. Este líquido se vuelve a usar, por lo que se devuelve a su botella y se anota en la hoja de parte correspondiente. El no hacerlo supondría un perjuicio para otros compañeros y posiblemente para uno mismo.

Algunas personas afirman que el agua limpita y fresca actúa como un excelente paro. El agua limpia de químico y su baja temperatura interrumpe en seco la acción del revelador. Y además es más barata. Cargamos el tanque de agua del grifo y vaciamos varias veces durante 2-3 minutos.

3. Fijador

Con el tanque vacio sin agua-paro metemos nuestros 600cc de fijador en el tanque y procedemos a la agitación de la misma manera que hicimos con el revelador. A los 5 minutos (el tiempo marcado por el fabricante) vaciamos el tanque y comenzamos el lavado.

 

Secado

Abrimos el tanque, la película ya puede ver la luz. Pero antes echamos una gota de humectador. El humectador es una solución jabonosa que favorece el secado y previene las marcas de cal o gotas de agua en la película.

Colgamos la película con unas pinzas, os recomiendo que os fabriquéis unas con un clip y unas pinzas de tender de madera o plástico.

Nunca intentes secarlos con un secador, dañarás la película con el exceso de calor y la llenaras de polvo. Espera un rato y una vez seca córtala y guárdala en una hoja porta negativos.

 

https://blogs.publico.es/mesadeluz/368/el-revelado-de-pelicula-en-blanco-y-negro

 

 

 

Positivado por contacto

 

Llamamos positivado por contacto a la obtención de papel, del mismo tamaño que el negativo, para lo cual no necesitamos ampliadora.

Como en la actualidad el formato de negativo más utilizado es el de 35 mm., se hace necesario el uso de la ampliadora para el positivado, pues el papel de 24 X 36 mm. Queda demasiado pequeño a la vista.

 

Materiales

Se necesitan muy pocos materiales para la obtención de copias por contacto. Pero los que voy a describir son totalmente indispensables.

En primer lugar, necesitaremos una mesa donde trabajar. Nos sirve cualquier mesa, pero si la superficie es de madera, deberemos cubrir esta con un plástico, ya que los líquidos que utilizamos son bastante agresivos, y en cuanto se nos caigan algunas gotas (que se nos caerán), la estropearemos. El tamaño no importa demasiado, con solo que tenga un tamaño un poco superior al de las 3 cubetas que emplearemos para los líquidos.

Necesitamos una luz roja o verde oscura que nos servirá de iluminación durante el revelado. En los establecimientos de fotografía ya venden unas de sobremesa, con un interruptor de fácil acceso. Pero también nos sirve cualquier bombilla roja, no demasiado clara, que situaremos en cualquier parte de la habitación, aunque no demasiado encima de las cubetas.

También es fundamental el reloj cronómetro, para medir los tiempos, aunque no son tan estrictos como en el revelado de negativos.

Tres cubetas de un tamaño no inferior a un litro de capacidad, que dispondremos de la siguiente forma:

También utilizaremos 2 pinzas una para el revelador y otra para el fijador, preferentemente de plástico, pues las de madera se ensucian demasiado con los líquidos, y los dedos también.

Y finalmente, 2 cristales de un tamaño algo superior al negativo, si no queremos comprar lo que se llama prensa de contacto, que es demasiado cara, para el propósito en el que estamos, que solo nos sirve para practicar un poco, pues en el futuro, preferiremos ampliar las copias y para eso sí que necesitaremos la ampliadora. El resto de los materiales, nos servirá para las copias por ampliación.

Papel de de copia. ¡Esto es un mundo!. Existe en el mercado fotográfico papel de infinidad de tamaños, texturas, gradaciones, sensibilidades y precios. Dependiendo del tipo de copia que queramos obtener, utilizaremos papel brillante, satinado o mate. Tamaño en principio escogeremos uno pequeño, ya que es más barato, y para copias por contacto el de 7 x 10 cm. es suficiente.

En cuanto a la gradación, esto se refiere a la dureza del contraste del papel. Algo parecido al tipo de "grano" de los negativos. Utilizaremos exactamente el contrario al tipo de negativo del que disponemos. Por ejemplo, si disponemos de un negativo muy contrastado, en el que se notan perfectamente los objetos y su perfil, utilizaremos un papel suave. Si en el negativo apenas se aprecia la fotografía, por haber sido mal expuesto, utilizaremos un papel duro o extraduro. Y si el negativo es normal, pues papel normal.

La sensibilidad se refiere al tipo de emulsión que contiene, más o menos rápida, de forma que debemos exponerlo más o menos tiempo, para obtener el mismo resultado. Utilizaremos un papel normal o poco sensible, para disponer de unas cotas mayores de error en el tiempo de exposición.

Y por supuesto líquido revelador y fijador para copias (que es distinto que el de negativos), pero que también se suministra en preparado polvo o líquido concentrado, y tiene las mismas propiedades, de temperatura, caducidad, etc. que ya expliqué en la sección de revelado de negativos.

Ah! Se me olvidaba que debemos disponer de una luz blanca, no demasiado potente, y para eso puede valer la misma bombilla del techo de la habitación, siempre que disponga de un interruptor cómodo y a nuestro alcance.

 

Exposición

La verdad es que este proceso es mucho más burdo de lo que imaginamos. El fundamento reside en iluminar durante un tiempo estimado el papel fotosensible, a través del negativo, que al llevar partes más claras y más oscuras, deja que pase determinada luz en unas zonas y en otras, configurando la fotografía.

Comencemos: en primer lugar, apagamos la luz blanca y encendemos la roja. No debe entrar luz natural por ningún hueco de puertas o ventanas. Una vez iluminados por la luz roja, ya podemos desprecintar la caja del papel fotográfico y sacar algunos. El resto lo guardaremos en su caja y luego en un cajón al que no acceda la luz. La luz roja no afecta apenas al papel fotosensible, pero tampoco debemos excedernos y tenerlo durante horas pues si esta luz incide durante demasiado tiempo en el papel, acabará estropeándolo también. Por cierto, aunque no lo recomiendo, por temas de salud, se puede fumar en el laboratorio, pues los fumadores, tenemos la suerte de que la brasa del cigarrillo es roja.

Para ello, simplemente colocamos uno de los dos cristales, bien limpio sobre la mesa de trabajo. Encima de él colocamos el papel con la cara fotosensible hacia arriba, de un tamaño igual o ligeramente superior al negativo. Encima de él ponemos el negativo en cuestión, y encima de todo el otro cristal. Una vez hecha esta "hamburguesa", la tenemos disponible para la exposición. Ahora empieza a funcionar nuestra experiencia, y como esta es la primera vez, estropearemos algunos papeles.

Para exponerlo, simplemente encendemos la luz blanca durante un tiempo y luego la apagamos. ¿Cuanto tiempo? Esta es la pregunta del millón. Depende de la sensibilidad del papel, de la potencia de nuestra bombilla, del negativo, en fin, de la cantidad de luz que llega a la superficie fotosensible del papel. entonces debemos de probar "a ojo", hasta tener una pauta para obtener buenas copias. En principio, con un negativo normal, papel normal y bombilla normal (25 watios), probaremos con 5 o 10 segundos, que luego iremos aumentando o disminuyendo cuando veamos el proceso de revelado. Hay un truco para calcular el tiempo exacto, pero ya lo explicaré en el revelado por ampliación, ya que aquí estamos hablando de papeles muy pequeños, y aunque al principio estropeemos algunos, no merece la pena utilizarlo.

 

Una vez que tengamos práctica con el tiempo de exposición, podemos hacerlo con varios papeles y negativos consecutivamente, para no tener que hacer los siguientes procesos demasiadas veces.

Ah! No te olvides de que al encender la luz blanca, no debe haber otros papeles sobre la mesa, pues ya sabes lo que pasa, nos queda una preciosa foto de la nocturnidad.

 

Revelado

Una vez expuesto el papel, deshacemos la "hamburguesa", y nos centramos en el papel. Una vez expuesto, lo seguimos viendo totalmente blanco, pero la imagen está "latente". No la veremos hasta que no hagamos el proceso de revelado. Lo arrojamos en la cubeta donde ya tendremos previamente preparado el revelador. Digo "arrojamos", porque es la forma en que el revelador cubre rápidamente el papel, de forma que empieza el revelado en toda su superficie al mismo tiempo. Lo mismo que en los negativos, debemos ir moviendo las copias dentro del revelador, con las pinzas, para evitar la formación de burbujas en su superficie, y para el se renueve el revelador que está en contacto con ella.

Y aquí empieza el milagro. Al cabo de unos segundos, veremos (siempre a la luz roja) como va apareciendo la fotografía en el papel, empezando por las partes más oscuras. No existe un tiempo fijo de revelado. Simplemente lo sacaremos del revelador, cuando veamos que la foto está perfecta. Pero para hacernos una idea, con un negativo normal, papel normal, revelador normal, temperatura del revelador normal, etc., la imagen debe empezar a aparecer a los 15 segundos aproximadamente de introducir el papel en el revelador y estar completamente impresa a los 90 segundos.

Si la imagen aparece demasiado rápido, entonces el papel, al cabo de minuto y medio se nos habrá "quemado", es decir se habrá puesto negro por completo, lo que nos quiere decir, que nos hemos pasado en el tiempo de exposición, y debemos reducirlo.

Si la imagen tarda mucho en aparecer, o no aparece, quiere decir que nos hemos quedado cortos en el tiempo de exposición, debiendo aumentarlo.

Para que las cosas vayan bien, la imagen debe ir apareciendo lentamente, y estar completa al cabo de 90 o 120 segundos como decía antes. Y después de este tiempo, nunca se "quema", pero debemos sacarla del revelador, para que los químicos no le afecten demasiado y nos la estropeen.

 

Baño de paro

Inmediatamente después de sacar el papel de copia del baño revelador, lo introduciremos en la cubeta central que solo contiene agua, para detener el proceso. Aquí lo tendremos 1 minuto aproximadamente antes de pasarlo a la cubeta de fijador. Como decía en el revelado de negativos, este baño de paro nos lo podemos saltar si utilizamos un fijador "ácido rápido", pero recomiendo que no se salte, porque la vida del fijador, al mancharlo demasiado de revelador, se acorta mucho más rápido.

 

Fijado

A continuación del lavado intermedio, introduciremos la copia en el fijador, en donde la tendremos durante 5 minutos aproximadamente, para fijar las sales y los químicos al papel fotográfico (siempre siguiendo las instrucciones del fabricante del fijador). De todas formas, una vez que la copia lleve 1 minuto en el fijador, ya podemos encender la luz blanca. (Comprobar antes, que no exista material fotosensible alcanzable por la luz).

 

Lavado

Después del fijado, y como hacíamos con los negativos, debemos lavar las copias en agua corriente durante bastante tiempo, sobre todo si queremos que estas nos duren durante muchos años con la misma calidad que el primer día. Tiempo aproximado de 30 a 45 minutos. Como ejemplo, nunca debemos comprar aquellas fotografías que nos hacen a la entrada de los museos o parques, y que media hora después ya tienen expuestas en la entrada: porque esas fotos, con la rapidez que precisan, no están ni bien fijadas, ni bien lavadas, con lo que al cabo de un par de años, no tendremos nada.

SecadoEs lógico pensar que después del lavado, hay que secar las copias. Hay varias maneras, dependiendo del tipo de papel que utilicemos.

Los papeles de brillo, hay que dejarlos secar "pegados" a una superficie lisa, para obtener el máximo brillo posible. Esta superficie puede ser un simple cristal muy limpio y desengrasado. Se puede limpiar con cualquier detergente de vajillas no agresivo, y desengrasar con polvos de talco que luego eliminaremos. Pegamos la copia un poco escurrida, con la parte sensible hacia el cristal, la estrujamos con un paño seco, y simplemente la dejamos así hasta que una vez completamente seca, "salte" del cristal por si sola. Como quedan un poco combadas, podemos apilarlas unas encima de otras, con un peso encima para aplanarlas. Hay una máquina llamada esmaltadora, de la que hablaré en la lección de positivado por ampliación.

Los papeles satinados o mates, simplemente se escurren después del lavado, y se dejan secar encima de cualquier superficie limpia con la cara sensible hacia arriba.

Existe también un tipo de papel denominado de "autobrillo" que se seca de la misma forma que el satinado o mate.

 

https://www.emagister.com/curso-manual-fotografia-facil/positivado-contacto